Skip to content

Cómo preparar café cold brew en casa

octubre 15, 2024

Cómo preparar café cold brew en casa

El café cold brew se ha convertido en una de las formas más populares de disfrutar el café, especialmente en los meses más cálidos. A diferencia del café caliente, el cold brew es suave, menos ácido y perfecto para tomar frío. Lo mejor de todo es que puedes prepararlo fácilmente en casa sin necesidad de equipos especiales, solo necesitas un poco de tiempo y paciencia. A continuación, te explico cómo hacerlo paso a paso para que puedas disfrutar de un delicioso cold brew casero.

Paso 1: Elige el café adecuado y ajústalo al cold brew

El primer paso para un buen cold brew es elegir el café adecuado. Los granos de tueste medio o ligero son ideales para este tipo de preparación, ya que resaltan los sabores suaves, dulces y florales que caracterizan al cold brew. Un tueste oscuro puede hacer que el café tenga un sabor demasiado fuerte o amargo cuando se enfría, por lo que es mejor optar por tuestes más suaves.

Consejo: Compra café en grano para asegurar que esté fresco y tenga el mejor sabor posible. Además, asegúrate de que el café sea de buena calidad, ya que esto influirá mucho en el resultado final.

Mi experiencia: He descubierto que los cafés de origen único de tueste medio funcionan particularmente bien para el cold brew, ya que resaltan notas frutales y florales que no se perciben tanto en el café caliente.

Paso 2: Molienda gruesa para un cold brew perfecto

El tamaño de la molienda es clave para lograr un buen cold brew. Para este tipo de café, necesitas una molienda gruesa, similar a la que usarías para una prensa francesa. Esto permite que el agua extraiga los sabores del café de manera lenta y uniforme, sin sobre-extraer los compuestos amargos.

Por qué es importante la molienda gruesa:

  • Evita que el café se vuelva amargo o lodoso.
  • Permite una extracción lenta y uniforme.

Mi experiencia: Al principio, usaba una molienda más fina, lo que hacía que el café se volviera demasiado fuerte y amargo. Cambiar a una molienda gruesa hizo que mi cold brew fuera mucho más suave y balanceado.

Paso 3: Proporciones clave de café y agua

Una de las claves para preparar un cold brew equilibrado es la proporción de café y agua. Una proporción comúnmente recomendada es 1 taza de café molido por 4 tazas de agua fría. Sin embargo, puedes ajustar esta proporción según tu gusto personal: si prefieres un café más fuerte, usa más café; si lo quieres más suave, reduce la cantidad de café.

Proporción estándar:

  • 1 taza de café molido por 4 tazas de agua fría.

Mi experiencia: Esta proporción funciona muy bien para mí, pero a veces ajusto ligeramente el café dependiendo de qué tan fuerte quiero que sea el sabor. También he aprendido que es mejor empezar con esta proporción básica y luego experimentar.

Paso 4: El reposo es la clave: ¿cuánto tiempo?

El cold brew requiere tiempo, y aquí es donde entra la paciencia. El café molido debe reposar en el agua fría durante al menos 12 horas en la nevera para que los sabores se extraigan correctamente. Puedes dejarlo hasta 18 horas si prefieres un sabor más fuerte, pero no es recomendable dejarlo más de 24 horas, ya que puede sobre-extraerse y volverse amargo.

Tiempo de reposo ideal:

  • 12 a 18 horas de reposo en la nevera para un sabor suave y equilibrado.

Mi experiencia: Cuando empecé, dejaba el cold brew durante 24 horas, pero descubrí que 12-18 horas es el tiempo perfecto para evitar un sabor excesivamente fuerte. El resultado es un café frío, suave y refrescante.

Paso 5: Filtrado y servicio del cold brew

Una vez que el café ha reposado el tiempo adecuado, es hora de colarlo. Puedes usar un colador de tela, un filtro de café o incluso una prensa francesa para separar los granos de café del líquido. Asegúrate de que el filtro sea lo suficientemente fino para evitar que los granos pasen al café.

Después de colar el café, tu cold brew está listo para servirse. Puedes disfrutarlo tal cual, con hielo, o mezclarlo con un poco de leche o tu endulzante favorito. Es una bebida muy versátil que se adapta a tus preferencias.

Mi experiencia: Me gusta filtrar mi cold brew usando una prensa francesa, ya que hace el proceso más sencillo y rápido. Luego lo sirvo con hielo y un toque de leche de almendra para una versión más cremosa.

Consejos adicionales para personalizar tu cold brew

  1. Añade sabores: Puedes agregar un toque especial a tu cold brew añadiendo canela, vainilla o incluso jarabes de sabores durante el reposo.
  2. Haz cubos de hielo de café: Si quieres que tu café cold brew no se diluya al añadirle hielo, haz cubos de hielo con café frío. De esta manera, al derretirse, el café mantendrá su intensidad.
  3. Dilúyelo si es necesario: El cold brew suele ser bastante concentrado. Si encuentras que es demasiado fuerte, puedes diluirlo con un poco de agua o leche según tu preferencia.
  4. Cold brew con agua tónica: Una combinación refrescante es mezclar cold brew con agua tónica y un toque de limón. Es una alternativa perfecta para los días calurosos.

Mi experiencia: A veces hago cubos de hielo de café y los uso en mi cold brew para que, cuando el hielo se derrita, el café conserve todo su sabor. Además, en verano me gusta añadir agua tónica para una bebida aún más refrescante.

Conclusión: Disfruta de tu cold brew casero

Hacer café cold brew en casa es fácil, económico y permite disfrutar de una bebida suave y deliciosa sin el amargor del café caliente. Con los pasos adecuados —como elegir el café correcto, ajustar la molienda y tener paciencia durante el reposo— puedes preparar un cold brew perfecto en casa. Además, puedes personalizarlo a tu gusto con diferentes sabores, leches o incluso mezclas con agua tónica. ¡Anímate a probarlo y disfruta de tu café frío casero!